Bueno, me entrometo en terreno de Adevicius por voluntad propia, como ya hice en una ocasión (véase Osu! Tatakae! Ouendan), para presentar la review del último videojuego que me he metido entre pecho y espalda: Dead Space. (MOSTRAR ENTRADA COMPLETA)
¿Cómo catalogar a esta obra maestra? Medio-medio acción, shooter, survival horror y sci-fi, nos plantea sobresaltos, tensión y tiritos a dosis iguales, sin monopolizar ninguna sensación angustiosa o adrenalínica (zas, palabro).
Trama, ah, sí, trama. Argumento tiene, claro, y bastante trabajado, sin ser nada nuevo. Eres Isaac, y perteneces a un grupo de reparaciones de emergencia, que llega hasta la recóndita central espacial minera USG Ishimura, pero cuando llegas, oh, pardiez, descubres que no hay nadie en casa. Rectifico. No hay nadie vivo. Pero ya no te da tiempo a pensarlo mucho más, porque los acontecimientos se van sucediendo a un ritmo acelerado y tú tienes que sudar sangre para conseguir escapar cuerdo y con todas las extremidades enteritas de ese maldito ataúd flotante. Mientras, una trama de conspiraciones religiosas y políticas, mezcladas con los intereses personales del protagonista, que anhela reencontrarse con su pichoncito (destinada la muy afortunada al Ishimura, heh), hacen de telón.
Aquí no, por favor, cariño...
Apartado técnico. Se podría considerar como un "tercera persona", sin embargo la cámara va muy pegada al personaje, lo que puede marear al principio al jugador, pero posteriormente lo encuentras un toquecito muy atractivo a la hora de recibir un "aarrghh" por la nuca. Texturas muy trabajadas, naturalistas y con los típicos detalles de escenario "ciencia ficción", tales como tuberías, rayos láser o luces de neón parpadeantes. El diseño de personajes es otro punto a favor, acabas pillándole un amor al cabeza-cubo de Isaac... los necromorfos son tan... pútridos, que es un placer cercenar sus bracitos o cabecitas, incluso cuando ya son un cuerpo inerte. La BSO es sencillamente envolvente y da el pego, no destaca pero consigue meterte en la piel del pobrecito Isaac. Recomendación: agenciaros unos cascos, luz apagada, y el volúmen un tanto hiriente a los tímpanos. Experiencia inolvidable.
Mira al pajarito...
Jugabilidad. Un uso del control fácil e intuitivo, sin excesivos comandos ni combinaciones. Tienes un par de "poderes" especiales, además del de poder repartir leña con tu arma de fuego, véase la habilidad de realentizar el tiempo (muy útil) y la de mover objetos, llamada "cinética" (indispensable para... ¿todos? los puzzles del juego). Las armas son otro detallito, ya que están todas inspiradas en lo que hipotéticamente serían herramientas mineras. Así tienes una cortadora de plasma, un fusil de impulsos, una sierra mecánica a distancia... sólo te falta la blackandecker de protones. Los vídeos son "in-game", vamos, que te mueves, pateas y disparas mientras te sueltan el tostón. Un aspecto que suele gustar mucho es la variabilidad de escenarios, y saltas de alegría cuando llegan los escenarios "gravedad cero", en los que pegas botes astronómicos, das volteretas y te pones a tomar el té en el techo, o lo pasas mal al salir al exterior, los mapas de vacío... el sonido desaparece, el contador maléfico del oxígeno se agota paulatinamente... y un jodido necromorfo te come la oreja por detrás sin avisar. De ahí el lema del juego, "en el espacio nadie oirá tus gritos"... qué hollywoodiense, meh. Sin embargo, el juego... acaba pecando de repetitivo. Como ya se viene diciendo, te conviertes en el chico de los recados, y durante los 12 episodios, tus objetivos irán marcados por tus compañeros, que te piden que vayas a reparar X motor o a restablecer la energía en X ala de la nave. Y tú, alma cándida, te diriges como cordero al matadero.
Joder, qué frío hace fuera, debería haber traído el suéter...
En resumen, y para despachar la review, lanzar sin duda una gran recomendación a todos aquellos ávidos de un buen videojuego. Hincádle el diente, no os arrepentiréis. Da gusto llegar al final, llevarte el OMG y el sustito correspondiente, y... desvivirte por una segunda parte. Un juego de 9/10, SkySorbet certified.
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