Los libros se sitúan más allá del simple apetito sensorial. No puedes olerlos, puesto que el olor que desprenden es de cola, hojas y tinta, y el sabor quedaría justificado si lamieras el rugoso papel, tras lo cual tal vez quedaran las letras impresas en tu lengua.
Pero sí que es cierto que, de vez en cuando, a los ávidos lectores nos entran antojos, husmeamos entre las estanterías y catamos con cuidado los coloridos lomos, apetitosos de un determinado género/autor, tal vez por que lo acabamos de conocer, porque hacía tiempo que no leíamos nada, o simplemente por pura y dura apetencia irracional. Creo que escogí leer Tratado de Ateología por un compendio de estas tres razones.
Michel Onfray, su autor, es un neofilósofo francés que, harto de convencionalismos en su campo, dimitió de su puesto de profesor y creó en 2002 la Universidad Popular de Caen, donde se imparte una filosofía no histórica, sino metodológica. Entre cínico y epicúreo, su estela de pensamiento sobresalta en temas como el anarquismo, el hedonismo y el ateísmo, éste último desarrollado en su libro más controvertido y famoso, Tratado de Ateología.
Para entender a Onfray hay que primero deshacerse de cualquier prejuicio previo, y dejar a un lado ideologías propias, ya sean a favor o en contra. Posteriormente, como con cualquier libro de filosofía, leer con atención y concentración, paladeando las ideas, contextualizando, absorbiendo con criterio y profesionalidad toda la información que te ofrece, para después mezclarlas en tu propia papada y sacar la interpretación y las conclusiones pertinentes.
En Tratado de Ateología, el filósofo francés desmenuza y desmiembra las tres religiones monoteístas, indicando con ironía y exactitud numerosas contradicciones en sus principales escritos (Biblia, Corán, la Torá). Desmonta la epistemología de las religiones en general, tachándolas de antinaturales, que atentan contra el placer, la felicidad hedonista y que entorpecen el camino hacia el saber, la ciencia, el progreso humanista. Demuestra sus pilares de falacia, su imposibilidad ontológica, su irracionalidad vendida como estampita para huir del presente con expectativas a un hipotético futuro. Además, presenta el nuevo ateísmo, que rechaza pasadas definiciones negativas, un ateísmo alejado del nihilismo, un ateísmo militante y más organizado, que realmente ayude a combatir este renacimiento del fanatismo religioso.
Un libro muy bien expuesto y estructurado, en clave irónica y directa, sin mucha complicación y preparado para cualquier mente dispuesta a pensar. Para nada sensacionalista, riguroso, un tanto vago en ciertos pasajes, pero respetuoso y profesional. Para aquellos que crean en la reflexión tras las letras, un 8/10
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lunes, 15 de diciembre de 2008
Tratado de Ateología
Publicado por
Jordi Serrano Muñoz
Etiquetas: Literatura
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1 comentario:
Un día desaparecerá de tu mesita de noche.
Puestos a derrocar del teocentrismo, me dispondré a recomendar un par de libros de un filósofo y psicoanalista alemán que creció en el auge del capitalismo y malvivió con la caza de brujas:
Miedo a la Libertad y El Arte de Amar, de Erich Fromm.
Aunque no trate directamente el tema de la fe, sí es cierto que Fromm deja muy clara su oposición al fanatismo. Sin embargo sus argumentos derivan siempre en la represión que ejerce el consumismo a la hora de ser libre y, por lo tanto, en el momento de amar y ser amado.
Dos pequeñas cajas de sorpresas que no hacen sino dejar que la mente saque sus propias conclusiones, para que después te encuentres con que Occam tenía razón.
Es inevitable que vayamos a recuerdos, a anécdotas propias mientras versamos en nuestras cabezas las palabras de este sabio que reniega de Freud y al mismo tiempo lo alaba.
Un fehaciente del materialismo histórico enfrascado en teorías sobre el vasallaje y la envidia, la necesidad de posesión y, en definitiva, la soledad del hombre moderno.
Para concluir, citaré una bonita frase de este maestro contemporáneo:
"El hombre moderno piensa que pierde algo -tiempo- cuando no actúa con rapidez; pero cuando lo tiene no sabe qué hacer con él -salvo matarlo.
El Arte de Amar - 1956.
Posdata: mi tutor se estuvo leyendo el año pasado Antimanual de filosofía, de Onfray.
Es bastante reciente, pero ya van dos que se ríen mientras ojean sus páginas ^^ Habrá que leer estas navidades...
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