Mi Lectura Del Verano: Guerra Y Paz

Obra cumbre de la literatura rusa y de uno de sus mayores autores exponentes, Leon Tolstoi, esta novela (dividida en dos tomos que sumados alcanzan la friolera de 1300 páginas), de rápida y absorbente lectura, nos sitúa en la Rusia napoleónica, donde todo un elenco de personajes nobles de San Petesburgo y Moscú componen una trama coral llena de interrelaciones amorosas, herencias, amistades, duelos, aventuras... siempre paralela a la guerra con los franceses del imperio de Bonaparte.
Un impresionante espejo a la sociedad elitista de la época y a los dilemas morales de esta, con una atracción de verbo muy fuerte y descripción de sensaciones y detalles al dedillo, Guerra y Paz se merece (con numerosos elogios) su calificativo de "obra maestra" de la literatura occidental. Y esto lo logra mediante la creación de personajes tan divergentes que conviven dentro de un anillo de relaciones que se va estrechando cuanto más avanza, terminando en un final post-generacional muy atractivo y que (vaya, vaya) sugiere una inexistente segunda parte. Muchos dirían que el protagonista de la novela es Pedro Bezukhov, conde temperamental y que (hay que admitirlo) es el centro donde giran todos los demás personajes, pero por esto último, creo que realmente sin la presencia de todos los demás, el libro perdería mucho de su valor y su universo quedaría manco y bastante deficiente. Así, personajes reales como el generalísimo Kutusov, o el fictício Andrés Bolkonsky, amigo íntimo de Pedro, se hacen indispensables en muchos pasajes.
Tal vez lo que más me haya disgustado de la obra es esa tendencia filosófica que tiene Tolstoi en muchos capítulos de apartarse a una banda y hacer una comparación paralela de lo ocurrido o que ocurrirá, mezclándolo con sus impresiones y teorías sobre cosas como el poder, la historia o la motivación de los pueblos, que en un principio te impresionan y las acatas de buen grado pero que ya apurando las últimas páginas aborreces por ser reiterativas.
En general, se podría hacer una extensa crítica de esta obra, pero, cosa que me ocurre pocas veces, me quedo corto en expresar las sensaciones e impresiones que tan profundamente me han quedado hondadas tras leer Vojna i Mir. Puede que quede un tanto frívolo el poner nota después de la perorata anterior, pero es de justicia no romper esta costumbre: un excelente y algo más, un 9,5/10