Seeh... más Murakami para el cuerpo. Lo he convertido en uno de mis escritores fetiche, y desde luego, el único con el que disfruto de la literatura japonesa (ni Kenzaburo ni su premio nobel ni ostias). En este libro nos muestra su faceta de cuentista, de relatador delicado y sin complejos, donde cada historia es como un grano de uva dulce y suave, que picas del racimo central con cuidado y que se deshace en el paladar de las emociones, algunas más profundas y otras en cambio más superficiales. El Sauce Ciego Y La Mujer Adormida conforma entre todas las historias una forma de ver la vida onírica, sin tabúes y despellejada como la realidad, a carne viva. A destacar algunos relatos (que no mencionaré =D) que están incluidos o son la base de otras grandes novelas suyas, como Tokio Blues. Un 8,75/10 para ti, Haruki.
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