Recomendado por un conocido, conseguí esta novela del escritor afgano Khaled Hosseini, y no me he arrepentido de habérmela leído. En perfecta sintonia todas las palabras, personajes coherentes, un argumento arrebatador y un ritmo que te deja en suspense hasta el final, es de esos ejemplares que parece que lleven pegamento en la cubierta para que no puedas dejarlo de leer hasta el final. Pese a todos estos alabos, debo decir que he encontrado algo que otras grandes obras sí que tenían y que las hacían imprescindibles y memorables hasta el fin. Me refiero a ese tipo de magia que reside tras las páginas y entre las líneas, que te impregna con su olor y, aunque hayan pasado años, sigues recordando aquella novela, aquel relato, como una verdadera joya, que reluce en tu interior. Eso es lo que le manca, el talón de Aquiles según mi punto de vista, que puede discernir del de otros lectores, y lo acepto y comprendo perfectamente. No desvelaré nada sustancial de la trama. Se centra al principio en la vida de dos niños afganeses y su relación de amistad antes de la entrada soviética en el país, y de como el pasado, el cual has llevado arrastrando como un lastre que ha mermado tus decisiones y actos, acaba por darte una oportunidad de redención. La adaptación cinematográfica (nominada pero sin premio a mejor BSO) se estrenara en este país el 07/03/2008. Nota: 9/10
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